viernes, 22 de agosto de 2008

Observacion y Descripcion

1. Trabajo en parejas
2. Enviar una imagen a su compañero(a), quien aplicara los conceptos de cada tema( observación y descripción), así como de manera viceversa
3. Que aprendiste
4.Conclusión.

viernes, 8 de agosto de 2008

Texto De la Mente al Conocimiento

DE LA MENTE AL CONOCIMIENTO

Por José Luis Díaz


C
ONOCER IMPLICA TENER “ALGO” EN LA MENTE; ESPECIFICAMENTE, TENER LA REPRESENTACIÓN DE ESE “ALGO”.
ESTA DEFINICIÓN DE DICCIONARIO PARECE SENCILLA, PERO ESTA PLAGADA DE PROBLEMAS REFERENTES AL SUJETO, AL CEREBRO, A LA INFORMACIÓN O A LA NATURALEZA DE LA REPRESENTACIÓN.

Tomar al conocimiento como objetivo de análisis parece incuestionable para una ciencia que lleva un su propia denominación al conocimiento, pues la palabra cognoscitivo se aplica a todo lo relativo al acto de conocer y a lo que sea importante para éste. Pero la ciencia cognitiva se puede concebir como una disciplina que tiene entre sus objetos centrales dilucidar el conocimiento y que, a diferencia de la epistemología, se aboca a estudiar metódica y empíricamente los procesos cognoscitivos para llegar a formulaciones teóricas y modelos generales sobre ellos.

INFORMACIÓN, CONOCIMIENTO, Y CONCIENCIA
Si bien el conocimiento requiere necesariamente de información, no toda la información es conocimiento, sino solo aquella que esta organizada de tal forma que es o puede ser deliberadamente útil.
Además, no todo conocimiento es consciente, solo aquel que se encuentra en uso, de manera tal que el sistema se capaz de sentir y modular el procesamiento de la información, es decir, de tener experiencia, de vivir y pasar por algo, de conocer ese algo de forma que contribuya al adiestramiento y desarrollo. La propia palabra conciencia –del latín scientia: es decir, “saber que sabe de si” – implica advertir algo que ocurre en la mente.

LOS OPERADORES BASICOS DEL CONOCIMIENTO
La mente es un proceso complejo de información y representación en constante movimiento, compuesto por facultades o funciones distintas que se traslapan para posibilitar la experiencia y el conocimiento.

Atención: es la focalización de la mente sobre alguna pieza de información e incluye capacidades como la localización, la manutención, la concentración o el ocultamiento, pero lo que se convierte en un requisito para el aprendizaje, la reflexión, la decisión y la inteligencia.

Sensación: experiencia que surge de –o corresponde a- la activación fisiológica de un sistema sensorial o de un “sentido” iniciada por un estimulo que constituye un sistema elemental de conocimiento. Así, el color, timbre, olor, sabor, textura, calor o peso constituyen atributos intrínsecos de información, pues acarrean o contienen detalles particulares sobre el estimulo, las sensaciones proporcionan información o elementos y datos de conocimiento básicos sobre el cuerpo y el entorno.


Percepción: Consiste en percatarse de – y darle significado a- lo que se representa a los órganos sensoriales mediante un proceso de reconocimiento. Aquí están involucrados la memoria, los conceptos, las creencias o los afectos.

Emoción: Experiencia hibrida de movimiento y agitación del animo, similar a las sensaciones, por estar dotada de cualidad e intensidad; a la percepción, por tener un objeto o contenido reconocible, y al juicio, por constituir una valoración de apetencia.

Pensamiento: Aquella asimilación de la información que elabora, transforma, combina y recrea el material del conocimiento particularmente –aunque no solo- en forma del lenguaje interior. Se pueden distinguir tres niveles progresivos: los conceptos, los juicios y los razonamientos.

Imaginación: Es una experiencia de tipo sensorial similar a la percepción, que se genera sin que un estimulo excite a los receptores sensoriales. Las imágenes son menos estables, intensas, vividas y ricas en información; sin embargo, son más plásticas, inventivas y creativas.

Memoria: La capacitación, el depósito y la evocación espontánea o voluntaria de experiencias o conocimientos pasados son ingredientes íntimamente implicados en el conocimiento y el saber, pues en ambos casos se adquiere información mediante el aprendizaje, que se almacena en algún tipo de huella y, con el tiempo, se recupera mediante el recuerdo.

Intención y voluntad: Conjunto de actividades mentales deliberadas, resolutivas y decisivas que tienden hacia el cumplimiento de una finalidad u objetivo; implica una habilidad para elegir entre disyuntivas con el uso patente del conocimiento: en su manifestación mas elaborada y humana, la voluntad supone la elección de una conducta a partir de la representación y cotejo de posibles cursos de acción

Solución de problemas, inteligencia y creatividad: La solución de un problema es el procedimiento cognitivo que opera para obtener ciertas metas y objetivos a partir de no tenerlos. Aquí el conocimiento implica la construcción de una representación dinámica, la inteligencia involucra las habilidades para la ejecución y aplicación practica de tal representación, y la creatividad constituye la habilidad para cambiar la representación y evadir la rigidez.









LAS FORMAS GENERALES DEL CONOCIMIENTO

Lejos de operar en aislamiento, las capacidades mentales elementales enunciadas conforman una red de interacciones que dan por resuelto las formas genéricas del conocimiento.

Conocimiento perceptivo: Es una interacción que parte de la percepción. Si veo un rió, puedo afirmar con gran convicción que existe y tiene ciertas características. Hay elementos de la memoria que permiten reconocer un rió: taxonómicos, que permiten clasificarlos; estéticos, que me emocionan; o de la voluntad, según los cuales ese rió me es significativo, por que me quiero bañar en el, lo deseo pintar o lo deseo cruzar.

Conocimiento operacional: El primer tipo de conocimiento es el operacional que, mediante entrenamiento deviene en pericia o virtuosismo. Se refiere al “saber hacer”, como saber abrocharse las agujetas o manejar un auto. Llega a su expresión mas acabada en quienes llamamos peritos para las técnicas o virtuosos para las artes.

Conocimiento admisible: El saber que nos parece aceptable tiene que ver con la verosimilitud que le otorguemos a nuestras fuentes de información; por lo tanto, es el que se encuentra apuntalado por conocimientos previos y puede tener diversos grados que van desde la sospecha hasta la certeza absoluta.

Conocimiento almacenado y racional: el conocimiento almacenado devine en erudición y tiene que ver con la capacidad de memoria de largo plazo. Un erudito es quien, mediante el estudio prolongado y la investigación sagaz, construye una base de datos cada vez mas amplia sobre temas específicos y desarrolla habilidades para recrearla, para usarla en su tratamiento o enseñanza y para la resolución de los enigmas que el asunto le depara.

Conocimiento consensual: si la percepción se confirma en otros sujetos, el conocimiento adquiere mayor fuerza, pues constituye un consenso, una conformidad de percepciones. Así, no se limita a compartir ciertas experiencias, sino que abarca también el proceso social de discutir, planear, plantear estrategias y derivar nociones de grupo.

Conocimiento sapiente: el tercer tipo de conocimiento aprendido es el vivencial y disposicional que devine en sabiduría. Es el mas personal, ya que deriva de la experiencia única de cada individuo en su relación con el mundo. Llega a su máxima expresión en los ancianos y, particularmente, en las personas que llamamos sabios.

Conocimiento intuitivo: dos voces griegas designan al conocimiento. La primera es episthmh/ epistéme/, que podemos entender como la información congregada y ordenada racionalmente; la segunda es gnwsiz/ gnosis/, la percepción, el saber y la comprensión intuitivos que no solo involucran inicialmente al intelecto, sino que, a partir de una penetración directa, reúnen una amplia constelación de facultades cognoscitivas, emotivas y volitivas.

Texto De la Mente al Conocimiento

martes, 5 de agosto de 2008

De la Mente al Conocimiento

DE LA MENTE AL CONOCIMIENTO

Por José Luis Díaz


C
ONOCER IMPLICA TENER “ALGO” EN LA MENTE; ESPECIFICAMENTE, TENER LA REPRESENTACIÓN DE ESE “ALGO”.
ESTA DEFINICIÓN DE DICCIONARIO PARECE SENCILLA, PERO ESTA PLAGADA DE PROBLEMAS REFERENTES AL SUJETO, AL CEREBRO, A LA INFORMACIÓN O A LA NATURALEZA DE LA REPRESENTACIÓN.

Tomar al conocimiento como objetivo de análisis parece incuestionable para una ciencia que lleva un su propia denominación al conocimiento, pues la palabra cognoscitivo se aplica a todo lo relativo al acto de conocer y a lo que sea importante para éste. Pero la ciencia cognitiva se puede concebir como una disciplina que tiene entre sus objetos centrales dilucidar el conocimiento y que, a diferencia de la epistemología, se aboca a estudiar metódica y empíricamente los procesos cognoscitivos para llegar a formulaciones teóricas y modelos generales sobre ellos.

INFORMACIÓN, CONOCIMIENTO, Y CONCIENCIA
Si bien el conocimiento requiere necesariamente de información, no toda la información es conocimiento, sino solo aquella que esta organizada de tal forma que es o puede ser deliberadamente útil.
Además, no todo conocimiento es consciente, solo aquel que se encuentra en uso, de manera tal que el sistema se capaz de sentir y modular el procesamiento de la información, es decir, de tener experiencia, de vivir y pasar por algo, de conocer ese algo de forma que contribuya al adiestramiento y desarrollo. La propia palabra conciencia –del latín scientia: es decir, “saber que sabe de si” – implica advertir algo que ocurre en la mente.

LOS OPERADORES BASICOS DEL CONOCIMIENTO
La mente es un proceso complejo de información y representación en constante movimiento, compuesto por facultades o funciones distintas que se traslapan para posibilitar la experiencia y el conocimiento.

Atención: es la focalización de la mente sobre alguna pieza de información e incluye capacidades como la localización, la manutención, la concentración o el ocultamiento, pero lo que se convierte en un requisito para el aprendizaje, la reflexión, la decisión y la inteligencia.

Sensación: experiencia que surge de –o corresponde a- la activación fisiológica de un sistema sensorial o de un “sentido” iniciada por un estimulo que constituye un sistema elemental de conocimiento. Así, el color, timbre, olor, sabor, textura, calor o peso constituyen atributos intrínsecos de información, pues acarrean o contienen detalles particulares sobre el estimulo, las sensaciones proporcionan información o elementos y datos de conocimiento básicos sobre el cuerpo y el entorno.


Percepción: Consiste en percatarse de – y darle significado a- lo que se representa a los órganos sensoriales mediante un proceso de reconocimiento. Aquí están involucrados la memoria, los conceptos, las creencias o los afectos.

Emoción: Experiencia hibrida de movimiento y agitación del animo, similar a las sensaciones, por estar dotada de cualidad e intensidad; a la percepción, por tener un objeto o contenido reconocible, y al juicio, por constituir una valoración de apetencia.

Pensamiento: Aquella asimilación de la información que elabora, transforma, combina y recrea el material del conocimiento particularmente –aunque no solo- en forma del lenguaje interior. Se pueden distinguir tres niveles progresivos: los conceptos, los juicios y los razonamientos.

Imaginación: Es una experiencia de tipo sensorial similar a la percepción, que se genera sin que un estimulo excite a los receptores sensoriales. Las imágenes son menos estables, intensas, vividas y ricas en información; sin embargo, son más plásticas, inventivas y creativas.

Memoria: La capacitación, el depósito y la evocación espontánea o voluntaria de experiencias o conocimientos pasados son ingredientes íntimamente implicados en el conocimiento y el saber, pues en ambos casos se adquiere información mediante el aprendizaje, que se almacena en algún tipo de huella y, con el tiempo, se recupera mediante el recuerdo.

Intención y voluntad: Conjunto de actividades mentales deliberadas, resolutivas y decisivas que tienden hacia el cumplimiento de una finalidad u objetivo; implica una habilidad para elegir entre disyuntivas con el uso patente del conocimiento: en su manifestación mas elaborada y humana, la voluntad supone la elección de una conducta a partir de la representación y cotejo de posibles cursos de acción

Solución de problemas, inteligencia y creatividad: La solución de un problema es el procedimiento cognitivo que opera para obtener ciertas metas y objetivos a partir de no tenerlos. Aquí el conocimiento implica la construcción de una representación dinámica, la inteligencia involucra las habilidades para la ejecución y aplicación practica de tal representación, y la creatividad constituye la habilidad para cambiar la representación y evadir la rigidez.









LAS FORMAS GENERALES DEL CONOCIMIENTO

Lejos de operar en aislamiento, las capacidades mentales elementales enunciadas conforman una red de interacciones que dan por resuelto las formas genéricas del conocimiento.

Conocimiento perceptivo: Es una interacción que parte de la percepción. Si veo un rió, puedo afirmar con gran convicción que existe y tiene ciertas características. Hay elementos de la memoria que permiten reconocer un rió: taxonómicos, que permiten clasificarlos; estéticos, que me emocionan; o de la voluntad, según los cuales ese rió me es significativo, por que me quiero bañar en el, lo deseo pintar o lo deseo cruzar.

Conocimiento operacional: El primer tipo de conocimiento es el operacional que, mediante entrenamiento deviene en pericia o virtuosismo. Se refiere al “saber hacer”, como saber abrocharse las agujetas o manejar un auto. Llega a su expresión mas acabada en quienes llamamos peritos para las técnicas o virtuosos para las artes.

Conocimiento admisible: El saber que nos parece aceptable tiene que ver con la verosimilitud que le otorguemos a nuestras fuentes de información; por lo tanto, es el que se encuentra apuntalado por conocimientos previos y puede tener diversos grados que van desde la sospecha hasta la certeza absoluta.

Conocimiento almacenado y racional: el conocimiento almacenado devine en erudición y tiene que ver con la capacidad de memoria de largo plazo. Un erudito es quien, mediante el estudio prolongado y la investigación sagaz, construye una base de datos cada vez mas amplia sobre temas específicos y desarrolla habilidades para recrearla, para usarla en su tratamiento o enseñanza y para la resolución de los enigmas que el asunto le depara.

Conocimiento consensual: si la percepción se confirma en otros sujetos, el conocimiento adquiere mayor fuerza, pues constituye un consenso, una conformidad de percepciones. Así, no se limita a compartir ciertas experiencias, sino que abarca también el proceso social de discutir, planear, plantear estrategias y derivar nociones de grupo.

Conocimiento sapiente: el tercer tipo de conocimiento aprendido es el vivencial y disposicional que devine en sabiduría. Es el mas personal, ya que deriva de la experiencia única de cada individuo en su relación con el mundo. Llega a su máxima expresión en los ancianos y, particularmente, en las personas que llamamos sabios.

Conocimiento intuitivo: dos voces griegas designan al conocimiento. La primera es episthmh/ epistéme/, que podemos entender como la información congregada y ordenada racionalmente; la segunda es gnwsiz/ gnosis/, la percepción, el saber y la comprensión intuitivos que no solo involucran inicialmente al intelecto, sino que, a partir de una penetración directa, reúnen una amplia constelación de facultades cognoscitivas, emotivas y volitivas.

lunes, 4 de agosto de 2008

Bienvenida

Les doy la bien venida a la materia d.h.p